Algo más que un concurso
VALENCIA.
'Necesitamos mostrar a los jóvenes que es más divertido diseñar y crear videojuegos que jugarlos'. Esa es la máxima del fundador de First, un tal Dean Kamen. Un tal porque hasta este año nadie sabía en Valencia lo que era First Lego League ni lo que representa.
Hasta que Fernando Sánchez, director de la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas del CEU, decidió importar y organizar la idea a la Comunidad Valenciana. Un concurso en el que los niños y los jóvenes montan robots hechos con Lego y que en Estados Unidos vive en su momento de mayor apogeo.
Valencia se ha sumado este año, pero lo vivido ayer en Feria Valencia hace presagiar que el concurso en el que los chavales se han tirado seis meses preparando su proyecto y su robot para competir tiene futuro.
El tal Kamen anda por la buena senda. No hay duda. Los jóvenes valencianos entre 10 y 16 años de 18 colegios diferentes de la Comunitat, Murcia y Cuenca se lo pasaron bomba en el torneo. Pocas veces se aúna en un mismo evento la ciencia con el ocio. Arriba, en el estrado, los chavales intentando hacer que los cachivaches que habían montado con las piezas del Lego hicieran milimétricamente lo que les pedían. Abajo, sus compañeros, sus padres y también los rivales animando y entendiendo que las cosas se disfrutan mucho más si uno las ha creado, si uno se siente partícipe de que el aparato funcione.
El torneo se disputó en una única mañana aunque los chavales llevaban meses preparando sus proyectos prácticos y teóricos que también los tenían que exponer. Así lo comentaba Pablo Prósper del 'Lets Go Galactic Team': «Ha sido una gran experiencia, de aprender a trabajar en equipo. Yo quiero ser paleontólogo ¿Qué si ésto me sirve? Pues creo que sí, porque me gustaría montar esqueletos de dinosaurios...»
Al final, los Let Go Galactics acariciaron el triunfo con talentos como el de Pablo pero los que se llevaron el gato al agua fueron los chicos de 'Legolanes' del Colegio La Purísima Franciscanas de Valencia. El premio, un viaje a Pamplona la semana que viene para el campeonato estatal. De ahí, a soñar con las finales mundiales en Estados Unidos, donde sólo llegarán los mejores de los 200.000 niños que han participado en todo el mundo en el concurso del mítico juguete.
1 comentario:
Son unas LEGO-maquinas
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