Nace ADHD Alliance for Change,
una iniciativa de ámbito europeo que pretende recopilar historias reales
de personas afectadas por TDAH, tanto pacientes como familiares,
amigos… «El objetivo es presentar un informe, ‘Voces Reales', en el
Parlamento Europeo en abril de 2014, que recoja la situación de los
pacientes de distintos países de Europa para generar cambios», afirma
Fulgencio Madrid. Las personas que deseen participar podrán enviar sus
historias anónimas a través de la futura web
www.adhdallianceforchange.eu
Recogida de firmas de afectados
con el fin de demostrar su apoyo a esta Alianza. La firma podrá hacerse
desde la web antes mencionada, que contiene amplia información sobre la
campaña. Las firmas recogidas serán presentadas ante el Parlamento
Europeo en 2014.
LA FEAADAH quiere, además,
manifestar su apoyo a la aprobación en algunas Comunidades Autónomas
(Navarra, La Rioja, Baleares, Murcia, Catalunya y Canarias) de normas
que reconocen expresamente las necesidades específicas de apoyo
educativo de estos escolares y su derecho a recibirlas. Y pide que la
LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Eduativa) recoja este
derecho a recibir los apoyos adecuados con independencia de la CCAA.
Llamar la atención sobre la
imposibilidad de muchas familias de afrontar el coste del tratamiento
farmacológico necesario para tratar a los afectados por TDAH ante al
abandono que muchos se han visto obligados a hacer a causa de la crisis y
con las consiguientes repercusiones negativas en la salud del afectado.
Rechazo «expreso y contudente» contra cualquier tipo de
especulación sobre que el Trastorno por Déficit de Atención con
Hiperactividad (TDAH) es «una patología inventada». Así de clara se ha
mostrado la FEAADAH (Federación Española de Asociaciones de Ayuda al
TDAH) con respecto a ciertos rumores «que obvian y manipulan el
importante conocimiento científico acumulado sobre este trastorno en la
comunidad científica internacional».
«La sociedad debe ser consciente de que la evidencia
científica pone de relieve que en la infancia y adolescencia el TDAH
perturba gravemente el desempeño educativo, llevando en muchos casos al
fracaso escolar, el funcionamiento de la familias, las relaciones con
los compañeros, las actividades comunitarias y la salud de los
afectados», explica el presidente de FEAADAH, Fulgencio Madrid.
Además, y como afirman los expertos, el TDAH en la edad
adulta repercute negativamente en áreas tales como las conductas
sexuales de riesgo, embarazos no deseados, abuso de sustancia y
adicines, conducción temeraria de vehículos y accidentes, la actividad
laboral y, en muchas ocasiones, la aparición de conductas antisociales y
delictivas.
El TDAH en la infancia
Este trastorno poco diagnosticado, debido a la dificultad
que presenta hacerlo bien, afecta a uno de cada veinte niños y
adolescentes en Europa y la mitad de elos seguirá padeciéndolo de mayor.
Según, el doctor Alberto Fernández Jaen, neuropediatra,
jefe de la Unidad de Neurología Infantil de Hospital Universitario
Quirón Madrid, «el TDAH tiene una marcada repercusión pluriambiental, ya
que afecta a las relaciones con la familia, los amigos y en la
escuela». A la hora de hacer el diagnóstico, el doctor Fernández
recuerda que «se trata de un trastorno con una marcada comorbilidad en
el estado de ánimo, la conducta y el aprendizaje».
Isabel Orjales, profesora del Departamento de Psicología
Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Psicología de la UNE), «el
TDAH necesita un protocolo de actuación conjunta entre los ámbitos de
Educación y Sanidad no sólo para el diagnóstico sino para coordinar un
tratamiento eficaz».
Por eso es importante que el protocolo tenga en cuenta la
complejidad del trastorno y eliminar los falsos mitos que hacen que
muchos niños no estén bien diagnosticados o, incluso, que nunca vayan a
acceder a un tratamiento porque teniendo el síndrome han sido
descartados por no tener rigurosamente todos los síntomas.
Algunos de los problemas más frecuentes
1. Atención insuficiente a las explicaciones en clase, debido a una mayor dificultad para mantener la atención cuando las tareas son largas y los estímulos monótonos.
2. Trabajo más lento, irregular, inconstante y con mayor número de errores durante la realización de las tareas. Esto
es debido a la fatiga que producen en estos niños las tareas que
requieren atender a un estímulo ignorando otros (atención selectiva),
las que requieren de atención sostenida, las que sobrecargan la memoria
de trabajo o las que exigen un trabajo reflexivo y ordenado.
3. Más dificultades para realizar dos tareas al tiempo y automatizar procesos y rutinas.
Pueden necesitar más tiempo para memorizar las tablas de multiplicar,
tener dificultades para respetar las normas en juegos reglados o mostrar
tiempos de respuestas más lentos para responder al profesor, entre
otros.
4. Trabajo frecuentemente desordenado, sucio y desorganizado.
Escritos poco pulcros o con letra que se distorsiona cuando toda su
atención está centrada en tareas más difíciles que copiar y cajoneras
caóticas debido a una peor capacidad de organización y a una mayor
lentitud para responder a las instrucciones del profesor.
5. Exámenes con más errores:
por desatención (por ejemplo, cometer errores ortográficos), errores de
comprensión de enunciados o expresión pobre (con respuestas
casitelegráficas, generales y desorganizadas).
6.Menor aprovechamiento del trabajo en clase. Lo que se traduce en sobrecarga de tareas caseras.
7. Más dificultades para seguir instrucciones completas, hacer lo que se les pide y cuando se les demanda o recordar prohibiciones.
8. Pérdida constante de material y menor eficacia para enterarse y anotar en la agenda las tareas que debe realizar. Ya sean deberes, materiales que debe llevar al colegio, circulares a entregar a sus padres…
9.
Mayor probabilidad de olvidarse de realizar trabajos, incumplir con los
requisitos de los mismos o equivocar las fechas de entrega. No
resulta infrecuente que un niño con TDAH realice ejercicios de
matemáticas que no tocan u olvide en casa láminas de dibujo que sí ha
realizado.
10. Más dificultades para organizarse y gestionar el tiempo.
Debido a una percepción inmadura creen que podrán cumplir con todo a
última hora y el fracaso les frusta y desespera, pero no parece que les
sirva para modificar fácilmente esta percepción.
Fuente: Extracto de la guía para padres y madres «TDAH.
Elegir colegio, afrontar los deberes y prevenir el fracaso escolar», de
Isabel Orjales.
Mejor en la universidad
Tal y como explica la doctora Orjales, los niños con TDAH
tienen verdaderos problemas para superar la educación Secundaria y el
Bachillerato, más a veces que la Universidad. En la Universidad, los
jóvenes eligen aquellas materias para las que están mejor dotados, no se
penalizan las faltas de asistencia, está permitido estudiar por apuntes
fotocopiados y no es necesario un estudio tan constante (si se tiene
capacidad, se puede estudiar intensivamente a última hora y superar una
asignatura).
En el colegio, sin embargo, se exige que el niño con TDAH
sea muy constante, los deberes son diarios, los apuntes tienen que
tomarse a mano y estar limpios, los ejercicios deben estar todos
realizados, las laminas de dibujo entregadas a tiempo, se penalizan las
faltas por no llevar el equipo de deporte completo, por olvidar la
flauta o no llevar el material de dibujo: «Además, la evaluación
continua se convierte en un examen perpetuo. No importa que demuestren
conocimientos de sobresaliente en el examen de evaluación, se hará la
media con un montón de notas», señala la experta.
«En el colegio y el instituto se exige al niño con TDAH que
aprenda, pero que aprenda en el momento y al ritmo que el profesor
dicta y eso es para ellos mucho más dificil de cumplir. En la
Universidad desaparecen los deberes diarios que les desbordan, los
exámenes suelen ser más facilmente tipo test, existen otras formas de
evaluación alternativas (trabajos o prácticas) y cuando apruebas una
materia puedes liberarla», concluye.
Las Provincias
01.10.13
P. MANZANARES | Madrid