lunes, 28 de enero de 2013

lunes, 21 de enero de 2013

Charla para padres


  "Drogas y alcoholismo en los jóvenes"
Impartida por: D. Julio Tudela Cuenca. Licenciado en Farmacia y Profesor de la Universidad Católica "San Vicente Mártir". 
Martes 29 de enero. En la Salita Roja de 15:30 a 17:00 h.

domingo, 20 de enero de 2013

Los alumnos que sean expulsados del centro deberán hacer trabajos para la comunidad

La medida entrará en vigor el próximo curso, se aplicará con ayuda de los ayuntamientos y precisará del consentimiento de los padres

20.01.13 - 00:07 -LP-

Los estudiantes de los colegios valencianos que sean expulsados podrán realizar trabajos para la comunidad, como la limpieza de pintadas, la colaboración con entidades caritativas, tareas de jardinería o de asistencia a personas de la tercera edad. La curiosa iniciativa parte de la Dirección General de Calidad Educativa de la Conselleria de Educación y se enmarca dentro de una medida que se pondrá en marcha el curso que viene. Se trata del contrato familia-tutor, mediante el que los padres se comprometen con el centro a cumplir una serie de acciones, como puede ser el apoyo a los alumnos en la realización de los deberes.
Según señalaron desde el departamento, una de las cláusulas del contrato será la posibilidad de realizar las tareas sociales, por lo que la firma del documento implicará el consentimiento de los padres. Por otra parte, la Administración firmará convenios con los diferentes municipios interesados en participar en el proyecto, que se concretarán en la rúbrica de un escrito por parte del alcalde en el que figurarán las condiciones de la colaboración y las tareas a realizar.
Tal y como apuntó Beatriz Gascó, responsable de Calidad Educativa, además de la autorización de la familia no se descarta acometer una modificación de la normativa que regula la convivencia escolar, donde figuran las causas de expulsión, para disponer del máximo respaldo legal. Además, se estipularán varias categorías de actividades en función de si se trata de un alumno reincidente o si ha sido apartado por primera vez.
El objetivo de los trabajos comunitarios es concienciar al estudiante de lo que implica ser enviado a casa temporalmente, además de dotarle de actividad durante su ausencia. De hecho, es una de las medidas correctivas más contundentes que se pueden aplicar.
Los motivos de expulsión están detallados en el decreto 39/2008 que regula la convivencia en los centros públicos y concertados. Sólo se puede adoptar esta decisión en caso de incurrir en una conducta especialmente lesiva. Se trata de actos graves de indisciplina, injurias o agresiones contra miembros de la comunidad educativa, vejaciones o humillaciones con componente sexista o xenófobo, acoso escolar, suplantación de personalidad, falsificación o sustracción de documentación académica, daños graves en las instalaciones, acciones que perjudiquen la salud, la introducción de sustancias estupefacientes, la incitación a cometer faltas graves que afecten a la convivencia o el acceso a ficheros o servidores de manera ilícita.
Además, hay que añadir las conductas contrarias al reglamento interno del centro si concurren circunstancias de publicidad intencionada. Un ejemplo de este último caso fue el alumno que publicó en una red social fotos de sus compañeros ataviados con mantas ante la falta de calefacción. Sucedió a principios del año pasado.
La expulsión puede tener una duración de entre seis y treinta días lectivos. Según el decreto, durante este tiempo el afectado tiene que realizar una serie de actividades académicas determinadas por el profesorado para evitar que pierda el ritmo formativo, y la forma de controlar el cumplimiento de estas tareas debe establecerse en el reglamento de régimen interior del colegio. Los que se acojan a la nueva medida deberán organizarse para compatibilizar los trabajos para la comunidad con los escolares.
La medida disciplinaria más contundente que se puede aplicar es el cambio de colegio. En este caso, la Administración deberá buscarle una alternativa y garantizarle los servicios complementarios que sean necesarios, como comedor o transporte. En caso contrario no se podría adoptar. Además, si se considera que la infracción cometida por el expulsado puede derivar en una responsabilidad penal, se debe notificar al ministerio fiscal y a la dirección territorial correspondiente.
Cualquier medida correctiva debe estar instruida mediante el correspondiente expediente, que será iniciado por el director. El proceso incluye trámites de audiencia, notificación a los padres y plazo de alegaciones. Incluso puede prescribir si pasan tres meses desde la comisión de la falta grave.
Hay otro tipo de situaciones, que se consideran menos lesivas, que también pueden acarrear medidas correctoras menos severas, desde participar en aulas de convivencia o ser apartado de determinadas clases o actividades extraescolares. Dentro de esta categoría entran infracciones varias, como el uso del teléfono móvil, faltas de puntualidad o hurtos en el centro.

lunes, 7 de enero de 2013

Menú Enero 2013


30 Alumnos por clase

curso 2013-2014

Aprobado el acuerdo que permite aumentar la ratio hasta los 30 alumnos por clase

Los sindicatos advierten de que el cambio afectará desde Infantil hasta segundo de la ESO, lo que conlleva «un ataque a la escuela rural y a la pública sin precedentes»

07.01.13 - 19:16 -LP

El Consell Escolar Valencià ha validado este lunes las instrucciones que regulan el llamado arreglo escolar a partir del curso 2013-2014 y que suponen la posibilidad de aumentar hasta un 20 por ciento las ratios -número de alumnos por aula-, han informado fuentes sindicales.
La Federació d'Ensenyament de CC OO (FE CC OO PV) ha manifestado, a través de un comunicado, que el arreglo -que marca los criterios de la composición por unidades y puestos de trabajo- se ha validado "en contra las organizaciones sindicales y las asociaciones de madres y padres de alumnos". En concreto, el documento ha contado con el voto en contra de los representantes de CC OO, STEPV, (UGT no ha asistido), Covapa, Confederación de asociaciones de padres y madres de alumnos Gonzalo Anaya y la Federación Valenciana de Estudiantes Faavem, ha asegurado un portavoz de CC OO.
Esta organización subraya que el informe conlleva "la ampliación de ratios en todos los niveles de la enseñanza" (se abre la posibilidad de 30 alumnos por aula desde Educación Infantil hasta segundo de la ESO), lo que comporta, a su vez, "un ataque a la escuela rural y a la escuela pública sin precedentes".
Este aumento de la cantidad de alumnos por clase se publicó en abril pero con la validación por parte del organismo se "consolida lo que era una instrucción provisional, ya que la planificación de plantillas de cara al curso que viene se hará ya en función de estas ratios", comentan las mismas fuentes.
El sindicato recuerda que esta modificación es consecuencia de la aplicación del Real decreto Ley 14/2012 del 20 de abril, una norma que, en su opinión, "supone una injerencia en las competencias básicas de las comunidades autónomas".
En la misma línea, la federación -que ha presentado un voto particular en la sesión del consejo escolar- afirma que las instrucciones "suponen un agravio muy importante para el modelo de enseñanza puesto que suponen empeorar la calidad educativa de los centros educativos valencianos".
"Imposible atender a la diversidad"
"Comportará la imposibilidad de atender la diversidad, se traducirá en más dificultades para mejorar las habilidades sociales y personales del alumnado, supondrá un abandono de los alumnos con necesidad de refuerzo y ayuda complementaria, significará más problemas de convivencia y violencia escolar, provocará peores resultados académicos de los alumnos, imposibilitará la integración de los alumnos con Necesidades Educativas Especiales, dificultará la aplicación de los programas plurilingües e iniciará el deterioro de la escuela pública", auguran.
Igualmente, reprochan que estas instrucciones "generan una gran inseguridad para el profesorado, unos trabajadores que ya han visto reducido su sueldo, modificadas sus condiciones laborales y que ahora pueden quedar desplazados y forzados a tener que ir a trabajar en muchos kilómetros de su lugar de trabajo actual".